OMS MANTIENE EMERGENCIA INTERNACIONAL POR LA MPOX ANTE EL AUMENTO DE CASOS

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha decidido mantener la emergencia sanitaria internacional por la mpox (anteriormente conocida como viruela símica), debido al aumento en el número de casos y la expansión de la enfermedad a nuevas áreas, incluidas zonas en conflicto como el este de la República Democrática del Congo (RDC). El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, explicó que esta medida se tomó después de una evaluación del comité de emergencia para la enfermedad, que se reúne cada tres meses.

El comité también revisó y actualizó las recomendaciones para abordar los brotes, destacando la necesidad de establecer centros de emergencia nacionales y locales, intensificar el seguimiento de casos y contactos, y desarrollar planes de vacunación. Sin embargo, por el momento, no se plantearon restricciones de viaje. Este esfuerzo se concentra principalmente en África, donde la situación es crítica en países como la RDC, donde los brotes se encuentran en áreas de difícil acceso debido a los conflictos armados en provincias como Kivu del Norte y Kivu del Sur.

La OMS declaró la emergencia sanitaria internacional el 14 de agosto de 2024, tras un aumento significativo de casos, especialmente en la RDC. El brote actual se caracteriza por una nueva variante, la clado Ib, que se ha expandido rápidamente en varias regiones africanas, diferenciándose de la variante que causó el brote de 2022 en Europa, Norteamérica y otras partes del mundo. En lo que va de este año, la RDC ha reportado más de 2,100 casos confirmados de esta nueva variante, mientras que Uganda, Burundi, Ruanda y Kenia también han registrado casos, aunque en menor cantidad.

A pesar del aumento en los casos, la tasa de mortalidad ha sido relativamente baja en comparación con el brote anterior. De los 2,100 casos en la RDC, solo 11 personas han fallecido, todos en Uganda, lo que contrasta con los 55 decesos registrados el año pasado en los países africanos afectados. No obstante, la rápida propagación de la nueva variante, junto con las dificultades para acceder a las áreas afectadas por el conflicto, ha llevado a la OMS a mantener el nivel máximo de alerta.

El brote de mpox ha resaltado la vulnerabilidad de muchas comunidades en África ante enfermedades infecciosas, especialmente en regiones donde el acceso a la atención médica es limitado debido a conflictos armados y dificultades logísticas. La OMS sigue de cerca la evolución de la enfermedad y trabaja en conjunto con los países afectados para contener la propagación y minimizar los impactos en la salud pública global.

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