El Cabildo de Tijuana ha aprobado recientemente la emisión de una declaratoria de emergencia para hacer frente a la posible llegada masiva de migrantes a la ciudad debido a las amenazas de deportación del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump. La medida fue aprobada por unanimidad durante una sesión extraordinaria llevada a cabo la noche del lunes, y busca prepararse para una crisis migratoria que podría afectar a la ciudad, especialmente en los espacios públicos y en la convivencia de los habitantes.
El alcalde de Tijuana, Ismael Burgueño, informó que la decisión fue tomada con el objetivo de evitar que los migrantes ocupen los espacios públicos de la ciudad y de prevenir cualquier impacto negativo en la población local. En este sentido, la regidora Magaly Ronquillo detalló que la declaratoria instruirá a la tesorería del estado a asegurar los recursos necesarios para atender la emergencia. Esto incluye la instalación de albergues temporales y la implementación de programas de apoyo que involucren tanto al sector privado como a las autoridades locales y federales.
En cuanto a la respuesta de la administración local, Burgueño enfatizó la importancia de la coordinación con los gobiernos federal y estatal para asegurar que la crisis migratoria no afecte de manera negativa a los habitantes de Tijuana. La administración aseguró que trabajará con transparencia en el uso de los recursos destinados a la atención de los migrantes, buscando evitar la repetición de situaciones como la ocurrida durante la caravana migrante de 2018, cuando la ciudad vivió un contexto de caos y tensión debido a la llegada masiva de migrantes.
La situación también refleja las tensiones generadas por las políticas migratorias del gobierno de Estados Unidos, particularmente bajo la administración de Trump, quien ha implementado una serie de medidas para fortalecer las deportaciones de migrantes hacia México. A pesar de las amenazas, Tijuana se prepara para una respuesta organizada y eficiente, con el objetivo de manejar la crisis sin que se vean alterados los servicios básicos o la seguridad en la ciudad.
En resumen, la declaratoria de emergencia de Tijuana representa una acción preventiva ante un escenario que, aunque incierto, ha sido considerado una posibilidad real debido a las amenazas de deportaciones masivas. Con esta medida, se busca proteger a la población local y asegurar que la ciudad esté preparada para hacer frente a las necesidades de los migrantes que pudieran llegar.
