El papa León XIV sostuvo una conversación telefónica con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, luego de un trágico ataque que dejó tres personas muertas y varias heridas en la única iglesia católica de la Franja de Gaza. Este hecho, atribuido al ejército israelí, conmocionó a la comunidad internacional y encendió las alarmas del Vaticano, ya que entre los heridos se encuentra el sacerdote argentino Gabriel Romanelli, responsable de la parroquia afectada.
Durante la llamada, el pontífice reiteró su llamado a reactivar las negociaciones de paz con el objetivo de alcanzar un alto el fuego inmediato. León XIV insistió en que debe ponerse fin al conflicto armado, el cual ha causado una crisis humanitaria sin precedentes en Gaza. La Santa Sede también expresó su profunda preocupación por la situación de la población civil, que enfrenta condiciones extremas tras más de 21 meses de enfrentamientos entre Israel y Hamás.
Por su parte, Netanyahu informó al Papa que Israel ya ha iniciado una investigación formal para esclarecer el ataque, y aseguró que el bombardeo fue un lamentable error. El mandatario israelí expresó que su gobierno “lamenta profundamente” lo ocurrido y se comprometió a esclarecer los hechos.
Como muestra de solidaridad, los máximos representantes cristianos de Jerusalén, Pierbattista Pizzaballa y Teófilo III, realizaron una visita a la devastada Franja de Gaza. La presencia de estos líderes religiosos evidencia la gravedad del momento y subraya la necesidad urgente de proteger a las comunidades religiosas atrapadas en medio del conflicto.