En un giro inesperado en la discusión sobre la reforma contra el nepotismo en México, Ricardo Monreal, coordinador de los diputados de Morena en la Cámara de Diputados, reveló que su bancada negoció con el Partido Acción Nacional (PAN) para modificar la minuta de reforma con el fin de adelantar su entrada en vigor a 2027, en lugar del 2030 como se había aprobado previamente en el Senado. Monreal detalló que como parte de esta negociación, los legisladores del PAN exigieron que se incluyera un “candado” que prohíba a los hijos de expresidentes de México postularse para la presidencia durante los 10 años siguientes a la finalización del mandato presidencial. Este candado fue denominado por algunos como “el reto Andy”, en alusión a Andrés Manuel López Beltrán, hijo del actual presidente Andrés Manuel López Obrador.
Según Monreal, esta negociación se realizó sin el consentimiento previo de toda la bancada de Morena. A través de una charla pública en redes sociales, Monreal compartió cómo miembros del PAN se acercaron a legisladores de su grupo sin autorización para realizar el acuerdo. “Nos ofrecieron 100 votos a cambio de que los López estén fuera 10 años, y nosotros aceptamos”, expresó Monreal durante su intervención, añadiendo que el acuerdo no había sido consensuado con el resto de los diputados de Morena. En sus palabras, la negociación fue vista como una trampa por algunos miembros de su propio partido, quienes se mostraron preocupados por la inclusión de esta cláusula en la reforma.
La propuesta que el PAN planteó, y que finalmente fue aceptada por los diputados de Morena, establece que, para postularse a la presidencia de la República, no se debe haber tenido en los últimos 10 años ningún vínculo directo con el actual presidente, ya sea por matrimonio, parentesco o relación de pareja. El objetivo detrás de esta medida es evitar que familiares cercanos de presidentes anteriores puedan ocupar el cargo, buscando frenar posibles conflictos de interés o nepotismo en las futuras elecciones presidenciales. Este punto en particular es significativo debido a la cercanía del hijo de López Obrador con los círculos de poder, ya que podría haber aspirado a la presidencia hasta el 2034 si no se implementaba dicha reforma.
En medio de esta negociación, Monreal también comentó sobre cómo fue atacado dentro de su propio partido durante el proceso de discusión de la reforma, reconociendo que fue presionado para abstenerse de votar en ciertas ocasiones. Sin embargo, Monreal defendió su posición, manifestando que su objetivo era cumplir con su responsabilidad de votar de acuerdo con lo que considera más adecuado para el país, incluso si eso significaba enfrentar críticas internas. Además, Monreal subrayó que el propio proceso de cabildeo y las reuniones clandestinas con el PAN habían generado división dentro de su bancada.
El coordinador de Morena también destacó que varios de sus compañeros de partido, incluyendo vicecoordinadores, se ausentaron o votaron en contra durante la última votación sobre la reforma. En total, más de 20 diputados de Morena se apartaron del proceso, con algunos optando por la abstención y otros por la ausencia, mientras que una diputada se manifestó abiertamente en contra de la medida. A pesar de estas diferencias internas, el resultado final fue una aprobación parcial de la reforma, que continuará su camino legislativo con las modificaciones que incluyeron la controvertida cláusula sobre los López.
