México lidera la lista de países con mayor número de periodistas desaparecidos, según un informe reciente. Actualmente, se registran 30 casos de comunicadores cuyo paradero se desconoce, lo que representa el 30% del total mundial. Esta alarmante cifra coloca al país en una posición crítica respecto a la seguridad de los profesionales de la información.
Durante el año 2024, se reportaron 54 asesinatos de periodistas a nivel global, de los cuales cinco ocurrieron en México. La mayoría de estos crímenes fueron perpetrados por grupos armados no identificados, lo que evidencia la peligrosidad a la que se enfrentan los comunicadores en el ejercicio de su labor. Estas agresiones no solo atentan contra la integridad de los periodistas, sino que también vulneran el derecho a la información de la sociedad.
A pesar de la existencia de mecanismos de protección estatales, estos no han demostrado ser efectivos. Algunos periodistas han sido asesinados incluso mientras estaban bajo escolta policial, lo que pone en entredicho la eficacia de las medidas implementadas por las autoridades. La impunidad y la falta de respuestas contundentes agravan la situación, generando un clima de inseguridad y desconfianza en el gremio periodístico.
Organizaciones como Reporteros Sin Fronteras y Artículo 19 han enfatizado la urgencia de implementar reformas que garanticen la protección de los periodistas. Además, han subrayado la importancia de informar sobre los riesgos que enfrentan al desempeñar su trabajo y de denunciar la impunidad prevaleciente. La violencia contra la prensa se ha intensificado en regiones controladas por el crimen organizado, como Culiacán, lo que complica aún más el panorama para la libertad de expresión en el país.
