Israel confirmó este martes la muerte de Ali Shadmani, el nuevo jefe del mando operativo conjunto de Irán, apenas unos días después de haber asumido el cargo. Según las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), la operación fue un ataque aéreo de precisión dirigido contra un centro de mando ubicado en pleno centro de Teherán. Esta acción se enmarca en la campaña de bombardeos que Israel ha llevado a cabo desde el viernes pasado, intensificando la tensión militar entre ambos países.
De acuerdo con el comunicado de las FDI, Shadmani fue eliminado tras recibir información precisa de inteligencia y tras detectarse una “oportunidad repentina” durante la noche. Las autoridades israelíes aseguran que Shadmani era una figura clave dentro del aparato militar iraní, con influencia directa sobre los planes de ataque contra Israel y con vínculos cercanos al líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei. Irán, hasta el momento, no ha confirmado oficialmente la muerte del general.
Shadmani había sido designado como comandante del Mando de Jatam al Anbiya —la estructura que coordina todas las operaciones de defensa aérea de Irán— justo después del fallecimiento de su predecesor, Qolamali Rashid, también abatido en un bombardeo israelí. Ambas muertes, ejecutadas con pocos días de diferencia, representan un golpe severo a la cadena de mando de las Fuerzas Armadas iraníes, según analistas militares.
La ofensiva israelí ha causado ya más de 220 muertos y más de un millar de heridos en suelo iraní, según fuentes oficiales de ese país. Israel, por su parte, ha justificado esta campaña señalando que Irán estaría acelerando su proyecto para el desarrollo de un arma nuclear, lo que llevó al gobierno de Benjamín Netanyahu a ordenar una respuesta militar inmediata. Las autoridades israelíes también confirmaron que al menos 24 personas han muerto en su territorio como consecuencia de los ataques iraníes en represalia.