Un caso reciente en Los Ángeles, California, ha captado la atención pública y reavivado los debates sobre las políticas de inmigración y las leyes de santuario del estado. Juan Manuel Sierra-Leyva, un inmigrante mexicano que reside ilegalmente en Estados Unidos, fue detenido cerca del incendio Kenneth en el distrito de West Hills. Según reportes, portaba un pequeño cilindro de gas, lo que ha llevado a sospechar su implicación en los incendios forestales que afectan la región.
El incidente se desató tras una llamada al 911, en la que se alertó sobre un hombre intentando iniciar un incendio en Woodland Hills. Vecinos del área lo confrontaron, sometieron y entregaron a las autoridades. Diversos videos en redes sociales muestran el momento en que Sierra-Leyva fue retenido por los residentes locales. Según la policía de Los Ángeles, el sospechoso llevaba un soplete al momento de su detención.
La identidad de Sierra-Leyva fue confirmada por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), que también informó que el detenido está bajo custodia por una violación de su libertad condicional. Hasta el momento, no se le ha acusado formalmente de causar el incendio, aunque su comparecencia ante el tribunal está programada para hoy, donde podrían revelarse nuevos detalles sobre su situación legal.
Este caso ha generado controversia, especialmente en torno a las políticas de ciudades santuario de California, que limitan la cooperación entre las autoridades locales y las agencias federales de inmigración. ICE ya ha solicitado una orden de retención para Sierra-Leyva, pero las leyes estatales podrían impedir su aplicación.
Además, reportes de periodistas y publicaciones en redes sociales han destacado que Sierra-Leyva, quien lleva cerca de una década en Estados Unidos, cuenta con un historial de múltiples arrestos en el condado de Los Ángeles desde 2016. Este incidente no solo pone en evidencia los desafíos en la gestión de incendios forestales, sino también las tensiones sociales y políticas en torno al tema migratorio.
