Durante el encuentro entre Cruz Azul y León en el Estadio Olímpico Universitario, los aficionados fueron parte de una novedosa iniciativa de seguridad vial al contar con pruebas gratuitas de alcoholímetro dentro del recinto deportivo. Esta medida, impulsada por la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, busca reducir los riesgos de accidentes vehiculares tras los eventos masivos donde suele haber consumo de bebidas alcohólicas entre los asistentes.
La propuesta se enmarca en un programa más amplio que promueve el regreso seguro a casa después de los partidos. Las pruebas no fueron obligatorias, pero muchos aficionados aceptaron participar con una actitud positiva. En redes sociales circulan imágenes de una mujer policía realizando el examen a diversos asistentes, en un ambiente de cooperación. La intención principal fue generar conciencia entre los fanáticos y evitar que terminen en el Centro de Sanciones Administrativas, popularmente conocido como “El Torito”.
De acuerdo con las autoridades, estas acciones buscan prevenir incidentes que puedan derivarse del consumo excesivo de alcohol, particularmente cuando los asistentes se disponen a manejar después del evento. Al proporcionar estas pruebas dentro del estadio, las autoridades pretenden detectar a tiempo a quienes superen los niveles permitidos y ofrecer alternativas responsables para su traslado.
Este tipo de campañas podrían extenderse a otros recintos deportivos de la capital, como parte de una estrategia de largo plazo que combina la promoción del deporte con la seguridad pública. La iniciativa ha sido bien recibida por parte del público y ha abierto el debate sobre la responsabilidad compartida entre instituciones y ciudadanos para garantizar espacios de entretenimiento más seguros.