La aplicación de mapas Google Maps ha generado controversia al modificar la denominación del Golfo de México dentro de su plataforma en Estados Unidos, donde ahora aparece como Golfo de América. Este cambio solo se aplica en las búsquedas realizadas desde territorio estadounidense, mientras que en el resto del mundo sigue apareciendo con su nombre original.
La modificación se produce semanas después de que el entonces presidente Donald Trump firmara una orden ejecutiva para rebautizar el Golfo de México como Golfo de América. La decisión también coincidió con la reciente declaratoria del “Día del Golfo de América”, firmada por Trump mientras sobrevolaba la zona en el Air Force One, en su trayecto hacia el Super Bowl en Nueva Orleans.
Google confirmó el cambio a través de un mensaje en su cuenta de X el pasado 27 de enero, en el que explicó que la compañía sigue su política habitual de actualizar nombres cuando las fuentes gubernamentales oficiales los modifican. No obstante, la empresa precisó que esta actualización solo se refleja en Estados Unidos, mientras que en otras regiones la plataforma mantiene ambas denominaciones.
El cambio ha generado una fuerte reacción, especialmente en México, donde el gobierno envió una carta al director ejecutivo de Google, Sundar Pichai, solicitando que se corrija lo que calificaron como un error en la denominación de esta zona marítima. La misiva resalta la importancia histórica y geográfica del Golfo de México y enfatiza que no debería modificarse su nombre por decisiones políticas de otro país.
Mientras tanto, el debate continúa entre usuarios y expertos, quienes cuestionan hasta qué punto las grandes plataformas digitales deben acatar decisiones gubernamentales en la representación de lugares geográficos. La polémica sobre este cambio en Google Maps deja abierta la discusión sobre la influencia de la política en la manera en que se presentan los mapas digitales.
