Desde mediados de mayo, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) ha intensificado sus movilizaciones en la Ciudad de México, generando bloqueos y marchas que han paralizado diversos sectores de la capital. Estas acciones, impulsadas como parte de sus demandas laborales, incluyen un incremento salarial del 100%, cifra muy por encima del aumento del 10% que ha otorgado el gobierno federal, lo que ha generado un choque entre ambas partes que mantiene tensa la situación. A pesar de la apertura al diálogo por parte de la administración encabezada por Claudia Sheinbaum, la CNTE ha mantenido una postura de resistencia, rechazando las condiciones planteadas hasta ahora.
Ante esta coyuntura de creciente presión social y política, el gobierno capitalino decidió presentar una nueva propuesta con la intención de avanzar hacia un acuerdo que beneficie a ambas partes y permita la pronta resolución del conflicto. Esta oferta, destacada por su enfoque en la mejora de las pensiones del ISSSTE para los trabajadores de la educación, fue presentada en una mesa de negociación en la que participaron funcionarios de alto nivel, entre ellos la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, y el director general del ISSSTE, Martí Batres.
El planteamiento incluye la creación de un Colectivo Interdisciplinario encargado de explorar alternativas para optimizar el sistema de pensiones y la organización de comisiones tripartitas que involucren tanto a autoridades federales como estatales, con el fin de analizar y atender diversas problemáticas vinculadas al sector educativo. Además, el gobierno reiteró su invitación a la CNTE para colaborar en una consulta directa en las escuelas, destinada a diseñar nuevas reglas para el ingreso, promoción y reconocimiento del magisterio, con la finalidad de eliminar la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y Maestros (USICAMM).
Aunque esta propuesta representa un avance en el diálogo, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación la recibió para su análisis y discusión con sus dirigentes antes de tomar una decisión definitiva. Mientras tanto, la situación en la Ciudad de México continúa siendo delicada, con la ciudadanía a la espera de una solución que ponga fin a las movilizaciones y restablezca la normalidad en la capital.