El municipio de Benito Juárez enfrenta un déficit significativo de elementos de seguridad pública, lo que ha despertado preocupación entre la ciudadanía. Actualmente, hay poco menos de 650 policías operativos para atender a una población de aproximadamente un millón de habitantes. Esto equivale a un promedio de un agente por cada mil 538 personas, sin contar a la población flotante que llega a Cancún, uno de los destinos turísticos más concurridos del país. Ante esta situación, las autoridades buscan reforzar el cuerpo policial con la contratación de 800 nuevos elementos durante el año.
El secretario de Seguridad Ciudadana y Tránsito, Carlos Ernesto D’amiano Sumuano, reconoció la urgencia de fortalecer las capacidades de la corporación para hacer frente a la creciente inseguridad. Actualmente, los agentes trabajan en turnos de 12 horas por 24 de descanso, lo que se traduce en aproximadamente 216 elementos por turno, incluyendo a la Policía Turística. Sin embargo, para lograr una cobertura eficiente en toda la ciudad, se estima que serían necesarios al menos mil 700 policías adicionales.
A pesar de los esfuerzos por incrementar la vigilancia, la inseguridad sigue en aumento, lo que ha llevado a muchos ciudadanos a modificar sus hábitos diarios para reducir el riesgo de ser víctimas de asaltos y agresiones. Aunque recientemente se han entregado más patrullas para reforzar la seguridad en los 11 municipios de Quintana Roo, el número de unidades operativas sigue siendo insuficiente. Además, algunos policías han señalado que varias patrullas están asignadas a directivos o en proceso de reparación, lo que reduce aún más la disponibilidad de vehículos para patrullaje.
El déficit de agentes se agrava en eventos masivos como el carnaval, que se celebrará del 27 de febrero al 14 de marzo y requerirá la participación de 160 elementos en labores de vigilancia. Esto podría debilitar aún más la seguridad en otras zonas de la ciudad, dejando sectores desprotegidos en un contexto donde la percepción de inseguridad sigue en aumento.
A pesar de los esfuerzos por frenar la delincuencia, la falta de personal y recursos continúa siendo un desafío para la corporación. Mientras tanto, las autoridades insisten en que la contratación de nuevos elementos será clave para mejorar la seguridad y atender las necesidades de una ciudad en constante crecimiento.
