El arranque oficial de la temporada decembrina en Cancún quedó marcado por el encendido del árbol navideño en el kilómetro 5.5 de la Zona Hotelera, donde residentes y visitantes se reunieron para disfrutar de una velada llena de luces, música y actividades familiares. El evento transformó por completo el entorno turístico con un ambiente festivo que atrajo a cientos de personas y reforzó la imagen de Cancún como un destino vibrante durante las celebraciones de fin de año. La ceremonia se convirtió en un punto de encuentro que resaltó la convivencia y el espíritu comunitario propio de estas fechas.
Durante la jornada, la villa navideña instalada junto al asta bandera se convirtió en uno de los sitios más concurridos, ya que niñas, niños y familias completas recorrieron el túnel de luces y las distintas decoraciones diseñadas para generar una experiencia visual memorable. Los asistentes aprovecharon cada rincón del corredor iluminado para tomarse fotografías y disfrutar del ambiente festivo. El espacio, adornado con elementos tradicionales y modernos, funcionó como un atractivo que invitaba tanto a locales como a turistas a integrarse a la celebración.
Dentro del programa de actividades destacó la presentación de una pastorela que combinó música, humor y mensajes de unión, dirigida a niñas, niños, personas adultas mayores y beneficiarios del DIF Estatal y Municipal. Este espectáculo buscó reforzar valores de convivencia y ofrecer un momento de entretenimiento accesible para todos los sectores de la población. La obra se integró como un complemento cultural que dio un toque familiar y cercano al evento, fortaleciendo el sentido de inclusión que caracterizó la celebración.
El evento también contó con la participación de estudiantes de la Universidad Tecnológica de Cancún, quienes se sumaron a las dinámicas recreativas que promovieron la interacción con el público. La decoración del lugar incluyó un imponente árbol navideño, un sauce iluminado, esculturas temáticas, túneles de luces, un nacimiento tradicional y un punto para degustar ponche, elementos que dieron forma a un corredor festivo ideal para quienes buscaban capturar fotografías o simplemente disfrutar del ambiente. Cada detalle estuvo pensado para ofrecer una experiencia completa y visualmente atractiva.
Para las niñas y niños, las actividades continuaron con espacios especialmente diseñados para su disfrute, como un trineo con Santa Claus, un sendero de caramelos y una zona de piñatas. Estos elementos reforzaron el carácter familiar del evento y aseguraron entretenimiento para los más pequeños durante toda la noche. El conjunto de actividades convirtió el encendido del árbol en un punto central de convivencia, donde se combinó la tradición navideña con propuestas recreativas accesibles y divertidas.
La ceremonia reunió a diversas autoridades y funcionarias que se integraron al recorrido y saludaron a los asistentes, fortaleciendo la presencia institucional en un evento que busca fomentar la unión social en temporada navideña. Con esta edición, el encendido del árbol se consolidó como una de las actividades decembrinas más representativas de Cancún, al fusionar tradición, turismo y recreación en un espacio diseñado para compartir, fotografiar y disfrutar de una de las épocas más esperadas del año.