Amnistía Internacional (AI) ha exigido al gobierno mexicano investigar de manera inmediata el hallazgo de fosas y crematorios clandestinos en los estados de Jalisco y Tamaulipas, tras la aparición de varios restos humanos en estas regiones. Esta solicitud se produce en un contexto en el que México enfrenta una alarmante crisis de desapariciones, con un promedio de 30 personas desaparecidas cada día. La organización instó a las autoridades a destinar los recursos necesarios para esclarecer los hechos y dar un trato digno a las personas que han identificado prendas de vestir de sus familiares desaparecidos en las imágenes de los hallazgos.
En su comunicado, Edith Olivares Ferreto, directora ejecutiva de AI en México, enfatizó la necesidad de que el gobierno mexicano se comprometa a resolver este grave problema y a abrir un canal de diálogo con los colectivos de búsqueda, especialmente con las mujeres que lideran estas iniciativas. Destacó que los grupos de personas buscadoras, que han trabajado incansablemente durante años en condiciones difíciles, han logrado localizar cientos de cuerpos de desaparecidos. “El Estado mexicano ha sido el gran ausente en el problema de la desaparición forzada”, señaló Olivares Ferreto, haciendo un llamado a reconocer el valor de estas personas, quienes han actuado como defensoras de derechos humanos.
Amnistía Internacional subrayó que la labor de los colectivos de buscadoras ha sido crucial para localizar a los desaparecidos, a pesar de la falta de apoyo y recursos por parte del Estado. La organización también destacó que el gobierno mexicano no puede seguir ignorando su responsabilidad de garantizar la seguridad de quienes realizan este trabajo, especialmente de las mujeres buscadoras, quienes enfrentan un alto riesgo. Entre 2019 y 2024, se reportaron 16 asesinatos de personas buscadoras en México, 13 de ellos mujeres, lo que refleja el peligro que implica esta labor.
Los recientes hallazgos de fosas y crematorios en Teuchitlán, Jalisco, y Reynosa, Tamaulipas, son atribuidos al crimen organizado y han revelado cientos de prendas de vestir y zapatos que pertenecían a personas desaparecidas. Estas víctimas formaban parte de las estadísticas que el gobierno ha documentado, que reflejan un total de 122 mil 821 personas desaparecidas o no localizadas en México desde 1950 hasta marzo de 2025. Esta cifra ha experimentado un crecimiento exponencial desde 2006, cuando comenzó la llamada “guerra contra el narcotráfico”.
Además, Amnistía Internacional reiteró su preocupación sobre la militarización de la seguridad pública en México, subrayando que esta medida va en contra de las sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. AI considera que este enfoque ha tenido un impacto negativo en la protección de los derechos humanos, ya que no ha logrado frenar la violencia ni la desaparición forzada en el país. Ante esta situación, la organización internacional instó al gobierno mexicano a asumir un papel más activo en la protección de los derechos de las víctimas y sus familias, y a garantizar que las personas buscadoras puedan continuar con su labor de manera segura.
