En los últimos días se ha intensificado una modalidad de fraude telefónico que tiene como origen aparente al Reino Unido. Usuarios en diferentes partes del mundo, incluido México, han recibido llamadas de números que inician con el prefijo internacional +44. Especialistas en ciberseguridad advierten que se trata de un esquema de estafa conocido como “método wangiri”, cuyo objetivo es generar costos al usuario que devuelve la llamada y, en algunos casos, obtener datos personales mediante engaños más elaborados.
El modus operandi de esta estafa se basa en la curiosidad de los receptores de la llamada. Los ciberdelincuentes realizan una llamada que suena por apenas unos segundos, con la esperanza de que la persona devuelva la llamada. Lo que muchos no saben es que al hacerlo, se activa una tarifa especial que puede representar un cargo significativo en la factura telefónica, incluso si la duración de la llamada es muy corta. Este tipo de prácticas ha generado ya un número considerable de quejas y alertas en redes sociales.
Adicionalmente, se ha reportado el uso de voces generadas con inteligencia artificial para hacer más creíbles las llamadas. En algunos casos, los estafadores ofrecen supuestas oportunidades de empleo, aprovechándose de la necesidad o el interés de las personas para recopilar información personal como nombre completo, dirección, correo electrónico e incluso datos bancarios. Este tipo de fraude es especialmente peligroso porque puede desembocar en el robo de identidad o en accesos no autorizados a cuentas personales.
La Guardia Civil y otras autoridades recomiendan mantenerse alerta y seguir ciertas medidas preventivas: no responder llamadas de números desconocidos, desconfiar de prefijos internacionales inusuales, prestar atención si la llamada dura solo uno o dos segundos y nunca hacer clic en enlaces enviados vía SMS por desconocidos. Aunque la estafa wangiri no es nueva, su resurgimiento con tecnologías más sofisticadas hace necesario redoblar precauciones y compartir esta información para evitar nuevas víctimas.
