LA APICULTURA EN YUCATÁN EN RIESGO: INCERTIDUMBRE Y PLAGAS AMENAZAN A LOS PRODUCTORES


Los apicultores del sur de Yucatán enfrentan un panorama incierto a inicios de 2025. Aparte de las preocupaciones por los bajos precios de la miel, que en 2024 apenas alcanzaron los 25 pesos por kilogramo, se ha detectado la presencia del escarabajo de colmena, una plaga que pone en riesgo la salud de las colmenas. Muchos productores, especialmente aquellos de la región sur, se encuentran en una situación de vulnerabilidad, sin saber cómo se comportarán los precios este año. Este escenario, sumado a la amenaza de la plaga, ha generado inquietud en el sector apícola de la región.

El precio de la miel es un tema fundamental para los apicultores, pues en los últimos años ha experimentado una caída significativa. En 2024, el kilo de miel alcanzó un valor de tan solo 25 pesos, muy por debajo de los 55 pesos que se pagaron en años anteriores. Los apicultores esperan que, en el transcurso del año, los precios mejoren para que puedan recuperar parte de lo perdido y apoyar a sus familias. Sin embargo, la incertidumbre persiste, ya que los costos de insumos, como la alimentación de las abejas, han subido, lo que agrava aún más la situación.

A lo largo del estado, la presencia del escarabajo de colmena ha afectado severamente a las colmenas, al alimentarse de miel y larvas, lo que reduce la población de obreras y destruye los hábitats de las abejas. El apicultor Demetrio Canté ha observado una disminución alarmante en el número de colmenas en sus apiarios, pasando de 40 a solo cinco. Esta plaga ha generado un fuerte impacto en la producción y ha obligado a muchos apicultores a buscar ayuda para combatirla. Sin embargo, muchos desconocen cómo tratar la plaga y carecen de los conocimientos y recursos necesarios para proteger sus apiarios.

La situación en el municipio de Peto, al igual que en otras partes del sur del estado, es igualmente preocupante. Además de la plaga, los apicultores deben lidiar con las condiciones climáticas, que han afectado la floración de las plantas y reducido la cantidad de néctar disponible para las abejas. Las bajas temperaturas han provocado que las plantas se sequen, lo que directamente impacta en la producción de miel. Además, las condiciones adversas han hecho que las abejas estén más propensas a abandonar las colmenas, lo que aumenta la preocupación de los apicultores.

Con este panorama, los apicultores del sur de Yucatán esperan que en los próximos meses se tomen medidas que ayuden a mitigar los efectos de la plaga y que los precios de la miel aumenten, lo que les permitiría salir de la difícil situación económica en la que se encuentran. Mientras tanto, la incertidumbre persiste, y el futuro de la apicultura en la región sigue siendo incierto.

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