En los últimos tres años, Yucatán ha registrado un incremento preocupante en los casos de maltrato y crueldad animal, con aproximadamente 600 denuncias acumuladas. Sin embargo, la resolución de estos incidentes avanza con lentitud, lo que permite que continúen ocurriendo nuevos casos. Recientemente, en el municipio de Kanasín, el caso de la perrita Negrita generó gran indignación en redes sociales tras difundirse un video que evidenciaba el abuso del que fue víctima.
El pasado 2 de marzo, en el fraccionamiento Pedregales de Kanasín, una grabación mostró cómo un conductor de camioneta pasó las llantas de su vehículo repetidamente sobre el cuerpo de la perrita, que ya había sido atropellada previamente y se encontraba en la vía pública en estado vulnerable. En el video se observa cómo el animal intentaba moverse para evitar el peligro, mientras manifestaba signos de dolor. La crueldad de la acción provocó una ola de indignación entre los internautas, quienes exigieron justicia.
El responsable del hecho fue identificado y ofreció declaraciones asegurando que no se percató de la presencia de Negrita en la calle y que solo intentaba maniobrar para salir del lugar. También afirmó estar dispuesto a cubrir los gastos veterinarios necesarios y mencionó que, al darse cuenta de la situación, descendió de su vehículo para auxiliar a la perrita. No obstante, usuarios en redes sociales pusieron en duda su versión, señalando que las imágenes mostraban claramente cómo el vehículo pasó intencionalmente sobre el animal.
Negrita quedó bajo el cuidado de la rescatista Ale Noh, quien informó a través de un video en vivo que interpuso las denuncias correspondientes y que la perrita se encontraba estable pese a las lesiones sufridas. Aunque el animal experimenta un gran dolor, se confirmó que su vida no corre peligro. La activista se comprometió a cubrir los costos de su recuperación y a continuar con el proceso legal para exigir justicia por el maltrato.
El caso ha generado una fuerte presión social para que las autoridades actúen con mayor contundencia en la protección de los animales. Sin embargo, las respuestas han sido limitadas. El alcalde de Kanasín, Edwim Bojórquez, evitó hacer declaraciones directas sobre el incidente y se limitó a redirigir a un comunicado publicado en redes sociales. Esto ha generado molestia entre la ciudadanía, que exige acciones concretas en lugar de respuestas evasivas ante una problemática en constante aumento.
