Docentes de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en Oaxaca iniciaron un paro de 48 horas este 27 de febrero, en protesta contra la reforma a la Ley del ISSSTE y para exigir la abrogación de la normativa vigente desde 2007. Como parte de su manifestación, los maestros bloquearon oficinas gubernamentales y tomaron casetas de peaje en diversos puntos del estado, generando afectaciones en la circulación.
Desde tempranas horas, los manifestantes se concentraron en la capital del estado para impedir el acceso a diversas dependencias federales, entre ellas las oficinas del Sistema de Administración Tributaria (SAT), la Delegación de la Secretaría del Bienestar y las instalaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex). Además, bloquearon casetas estratégicas como la de Huitzo, en la autopista Oaxaca-Cuacnopalan, la de Barranca Larga-Ventanilla, en la supercarretera hacia Puerto Escondido, y la de Mitla, en la vía que conecta con Santo Domingo Tehuantepec.
Los integrantes de la Sección 22 justifican su protesta argumentando que la reforma a la Ley del ISSSTE de 2007 no eliminó el sistema de Afores y mantiene la integración del salario para la cotización, lo que consideran una traición a los trabajadores del sector educativo. Asimismo, rechazan el nuevo esquema de ingreso, promoción y ascenso docente, al tiempo que exigen la eliminación del USICAMM (Unidad del Sistema para la Carrera de Maestras y Maestros), al que califican como un mecanismo arbitrario que afecta sus derechos laborales.
En paralelo a las protestas en Oaxaca, maestros afiliados al SNTE se movilizaron en la Ciudad de México, donde realizaron una manifestación frente a la Cámara de Diputados con la intención de ser escuchados por los legisladores. Hasta el momento, el gobierno federal ha reiterado su disposición al diálogo y ha señalado que ninguna reforma se implementará sin consenso con el magisterio, aunque los docentes insisten en que no han recibido respuestas concretas a sus demandas.
Otro de los reclamos de los maestros es la entrega inmediata de útiles escolares y uniformes para más de 820 mil estudiantes en Oaxaca, un compromiso adquirido por el secretario de Educación Pública, Mario Delgado, el pasado 30 de enero. El SNTE ha advertido que, en caso de no obtener respuestas favorables, las movilizaciones podrían escalar en los próximos días, afectando aún más diversas actividades en el estado.