Autoridades estatales y federales llevaron a cabo un operativo en la comunidad de Pomuch, donde aseguraron más de 14 hectáreas de terreno en la zona conocida como Montecristo. La intervención fue encabezada por la Fiscalía General del Estado (FGE) en coordinación con la Guardia Nacional, el Ejército Mexicano y la Marina Nacional, quienes colocaron sellos de clausura para restringir el acceso al predio. La acción se realizó con base en el expediente C1-2024-18, en respuesta a denuncias de invasión en la zona.
Desde tempranas horas del martes, unidades de las fuerzas de seguridad se movilizaron hasta el terreno en disputa, el cual cuenta con una casa de piedra y cercos antiguos. De acuerdo con testimonios locales, la propiedad habría pertenecido a antiguos caciques que abandonaron el lugar tras la abolición de la esclavitud. Aunque un hombre identificado como Sánchez Palma afirmó el año pasado ser el legítimo dueño, hasta el momento no ha presentado documentos que respalden su derecho sobre la tierra.
Durante la tarde, elementos de la Marina y la Guardia Nacional realizaron un nuevo recorrido por la zona para verificar que los sellos de clausura permanecieran intactos. El despliegue de fuerzas federales fue comparado por testigos con un operativo contra el crimen organizado. En tanto, algunos trabajadores que se encontraban dentro del predio huyeron hacia el monte para evitar ser detenidos. La activista Angélica Escamilla, una de las principales defensoras de la ocupación del terreno, no se encontraba en el lugar al momento del operativo.
Habitantes cercanos a la zona han manifestado dudas sobre la legalidad de los supuestos propietarios. Vecinos como Mariano Uitz Miss y Armando Colli Miss aseguran que Sánchez Palma ya falleció y que las personas que lo representan no han mostrado títulos legítimos de propiedad ni una orden judicial para el desalojo. Explicaron que, si se presentara documentación legalmente válida, estarían dispuestos a dialogar y negociar el uso del terreno.
Las autoridades han advertido que cualquier intento de violar los sellos de clausura será sancionado con cargos penales por despojo. En tanto, el patrullaje de las fuerzas federales se mantiene en la zona de Montecristo hasta Pueblo Nuevo. Algunos habitantes, que consideran el terreno parte de su comunidad desde hace generaciones, insisten en su derecho a permanecer allí y defienden su postura con la consigna: “La tierra es de quien la trabaja”.