El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, afirmó que la relación de cooperación con México en materia de seguridad atraviesa un momento inédito, al asegurar que el gobierno mexicano realiza esfuerzos que no tienen precedente histórico para atender los retos compartidos entre ambas naciones. Durante declaraciones públicas, el funcionario estadounidense destacó el nivel de coordinación alcanzado, especialmente en asuntos relacionados con la frontera común y el combate a estructuras del crimen organizado.
Rubio señaló que el trabajo bilateral se ha fortalecido en áreas como el tráfico de drogas, el control de los flujos migratorios y la lucha contra organizaciones criminales transnacionales. Reconoció que, aunque aún existen pendientes por resolver, la colaboración actual refleja un compromiso más amplio por parte de las autoridades mexicanas, lo que ha permitido avanzar en una agenda de seguridad conjunta con mayor intercambio de información y acciones coordinadas.
El secretario de Estado también destacó que la cooperación entre ambos países no se limita al territorio terrestre, sino que se extiende a operaciones en el ámbito marítimo. En este sentido, subrayó que las acciones conjuntas en el océano Pacífico han sido relevantes, aunque poco visibles en el debate público, y reiteró que estas tareas se desarrollan con el respaldo de gobiernos aliados, incluida la participación directa de México.
Además de México, Rubio mencionó que Estados Unidos mantiene esquemas de colaboración con otros países de América Latina, entre ellos Panamá, Costa Rica, Ecuador, El Salvador y República Dominicana. En contraste, señaló a Venezuela como un caso distinto, al acusar al gobierno de Nicolás Maduro de no cooperar con Washington y de mantener presuntos vínculos con redes criminales dedicadas al tráfico de drogas hacia territorio estadounidense a través del Caribe.
En relación con Venezuela, Rubio afirmó que Estados Unidos continuará ejerciendo presión sobre los gobiernos que, a su juicio, permiten o facilitan actividades ilícitas. Aunque evitó pronunciarse de manera directa sobre un posible intento de remover a Maduro del poder, sostuvo que la política estadounidense se enfoca en la protección de sus intereses. También señaló que, hasta el momento, no existe una situación que obligue a solicitar autorización del Congreso para acciones militares, pese a que el presidente Donald Trump ha señalado que no descarta un escenario de confrontación.
En otros temas de política internacional, Rubio se refirió al conflicto en Medio Oriente al afirmar que no es posible alcanzar la paz en Gaza mientras Hamás mantenga capacidad de amenazar a Israel, por lo que consideró indispensable su desarme. Asimismo, aseguró que Estados Unidos no prevé una escalada con Rusia en relación con la situación en Venezuela, al considerar que el respaldo de Moscú al gobierno venezolano se limita al ámbito retórico. Mientras tanto, autoridades rusas expresaron su preocupación por las decisiones de Washington que, desde su perspectiva, podrían afectar la estabilidad regional y el transporte marítimo internacional.