El gobierno de México logró ampliar el plazo para cumplir con la entrega de agua comprometida a Estados Unidos en el marco del Tratado de Aguas de 1944, luego de un proceso de negociación bilateral que tomó en cuenta las condiciones climáticas y técnicas actuales. Así lo informó la presidenta Claudia Sheinbaum, quien señaló que el acuerdo permitirá atender el compromiso internacional sin poner en riesgo el abastecimiento interno.
Durante una conferencia de prensa, la mandataria explicó que el entendimiento alcanzado contempla el uso de diversas cuencas ya previstas en el propio tratado, lo que permitirá realizar la entrega del recurso hídrico sin afectar el consumo humano ni las actividades agrícolas en el país. Subrayó que esta estrategia busca un equilibrio entre el cumplimiento de los acuerdos internacionales y la protección de las necesidades nacionales.
Sheinbaum detalló que la exigencia original por parte del gobierno estadounidense consistía en la entrega de 246 millones de metros cúbicos de agua antes del mes de diciembre. Sin embargo, el gobierno mexicano expuso que dicho plazo no era viable debido a limitaciones físicas en la infraestructura compartida, así como a la insuficiencia de lluvias registradas en distintas regiones del país.
De acuerdo con información de la Secretaría de Relaciones Exteriores, la entrega del volumen acordado comenzará el 15 de diciembre y se extenderá hasta el 31 de enero de 2026. Este nuevo calendario fue aceptado como una alternativa que permitirá cumplir con el tratado sin generar impactos negativos inmediatos en las comunidades que dependen del recurso hídrico.
La presidenta enfatizó que México mantiene su disposición de cumplir plenamente con las obligaciones establecidas en el Tratado de Aguas de 1944, aunque recalcó que las condiciones climáticas actuales obligan a una gestión cuidadosa y gradual. Indicó que las autoridades continúan evaluando los niveles de precipitación y disponibilidad de agua para definir los volúmenes que pueden ser entregados de manera responsable.
Finalmente, Sheinbaum sostuvo que este acuerdo refleja un diálogo diplomático activo y una postura firme en la defensa del interés nacional, al tiempo que se respetan los compromisos internacionales. Añadió que el seguimiento técnico y climático será clave para avanzar en el cumplimiento del adeudo de agua sin comprometer la seguridad hídrica del país.