En distintos países se han encendido focos de preocupación por la llamada super gripe H3N2, debido a los brotes que han afectado con fuerza al Reino Unido, donde se registraron confinamientos parciales, suspensión de clases y un retorno recomendado al uso de mascarillas. En México, aunque no existe una alerta oficial emitida por la Secretaría de Salud, las autoridades mantienen vigilancia activa para evitar la llegada y propagación del virus, especialmente en puntos de alta movilidad internacional como el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Funcionarias federales explicaron que, si bien no se ha declarado una emergencia, sí se aplican protocolos de monitoreo continuo dirigidos a detectar posibles casos entre pasajeros internacionales. La doctora Nadine Gasman señaló que existe un flujo elevado de viajeros y que esto obliga a reforzar los mecanismos de vigilancia para anticipar cualquier brote, alineándose con las medidas observadas en otros países que han comenzado a responder ante la rápida expansión del subclado K de la influenza H3N2.
Esta variante, que circula cada temporada pero con cambios recientes que intensificaron su comportamiento, ha mostrado una transmisión más veloz que otras versiones que predominaron en años anteriores. Aunque no se considera más letal, su capacidad para propagarse con rapidez y afectar por más tiempo a grupos vulnerables como niños, adultos mayores y personas con defensas bajas ha generado preocupación entre especialistas. La enfermedad se caracteriza por fiebre prolongada, tos, dolores musculares, fatiga extrema y, en algunos casos, síntomas gastrointestinales.
La alerta internacional surgió luego de que hospitales en Reino Unido reportaran saturación, con un incremento notable de hospitalizaciones diarias por influenza. Algunas escuelas en regiones como Gales y Leeds cerraron temporalmente debido al ausentismo masivo, situación que recordó momentos vividos durante la pandemia. La recomendación del uso de cubrebocas volvió a surgir como una medida preventiva, especialmente en espacios cerrados y transporte público, para intentar frenar el ritmo de transmisión.
Estados Unidos y varios países europeos han comenzado también a reportar aumentos en casos relacionados con este subclado. Autoridades sanitarias indican que las mutaciones del virus le permiten adherirse con mayor facilidad al sistema respiratorio y evadir parcialmente la inmunidad adquirida tras temporadas recientes de baja exposición viral. Esta combinación ha generado un escenario de vigilancia estrecha a nivel global, mientras México mantiene seguimiento puntual para evitar que la situación internacional tenga un impacto directo en el país.