La temporada de huracanes 2025 concluyó en Campeche con un saldo considerado favorable por las autoridades, ya que no se registraron tragedias ni incidentes graves a pesar de las condiciones climáticas adversas. De acuerdo con los reportes oficiales, durante varios días se presentaron cierres de puertos, fuertes rachas de viento, lluvias irregulares y marejadas que afectaron la actividad en distintos puntos del estado. Aun así, el balance final fue positivo y sin lesiones de gravedad, un escenario que el secretario estatal de Protección Civil, Anuar Dager Granja, calificó como un “respiro”, aunque advirtió que no debe interpretarse como una señal para disminuir la vigilancia o la preparación ante futuros fenómenos.
Los primeros meses del año apuntaban a un ciclo complejo, pues los pronósticos anticipaban entre 13 y 17 ciclones en la región. Al cierre de la temporada, el país registró cinco huracanes —cuatro de ellos considerados intensos— además de ocho tormentas tropicales. Aunque se trató de un periodo activo, Campeche evitó impactos directos gracias a que la mayoría de los sistemas tomó rumbo hacia la costa de Estados Unidos, alejándose gradualmente de la Península de Yucatán. Aun así, las autoridades insistieron en que esta suerte no garantiza escenarios similares en el futuro inmediato.
Uno de los puntos que marcó la atención de los equipos de monitoreo fue el paso del huracán Melisa, clasificado en categoría 5. Su trayectoria dejó severos daños en Haití, San Lucía y Jamaica, recordando que un cambio repentino en la ruta de un ciclón puede provocar situaciones imprevistas. Ejemplos como los históricos huracanes Isidoro o Gilberto continúan siendo referencia para subrayar la importancia de mantenerse alertas ante fenómenos que pueden intensificarse en poco tiempo y modificar su trayectoria de manera brusca.
La ausencia de daños mayores en Campeche no fue solo cuestión de suerte, sino también resultado de una estructura organizada de prevención. Durante la temporada se mantuvieron cierres preventivos planificados en coordinación con la Secretaría de Marina, además de vigilancia permanente en conjunto con la Comisión Nacional del Agua. Esta supervisión constante permitió reaccionar con oportunidad frente a los cambios en las condiciones del mar y del clima, reduciendo riesgos para la población y la actividad pesquera.
El Consejo Estatal de Protección Civil tuvo un papel clave al activar sus mecanismos de preparación. Integrado por catorce comités especializados, este organismo se mantiene listo para responder según la evolución de cada amenaza. Su trabajo, junto con la coordinación entre instancias federales y estatales, fue determinante para que Campeche cerrara la temporada sin afectaciones graves. Las autoridades recalcaron que, aunque el saldo fue positivo, el comportamiento cada vez más impredecible de los huracanes exige reforzar las estrategias de prevención y mantener a la ciudadanía informada y preparada.
