La modernización de la carretera Escárcega–Macuspana continúa su desarrollo en el estado de Campeche con un avance que ya alcanza la mitad del tramo programado. La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes confirmó que este proyecto forma parte de los compromisos de infraestructura planteados desde el Gobierno Federal y que su impacto se extenderá a más de trescientas cincuenta mil personas que transitan de manera regular entre Campeche y Tabasco. La inversión destinada proviene del presupuesto carretero federal y busca fortalecer un corredor estratégico que ha sido fundamental para la movilidad regional por décadas.
Los trabajos actuales comenzaron en julio e incluyen la intervención de cuatro kilómetros del tramo estatal, con labores de modernización y ampliación que buscan elevar el nivel de seguridad vial. Estas acciones pretenden mejorar el flujo vehicular y reducir riesgos en una zona que recibe tránsito constante tanto de habitantes locales como de transportistas que conectan con diversas comunidades del sureste del país. La expectativa es que, una vez terminadas las obras, las condiciones generales de movilidad se transformen de manera positiva, generando beneficios tangibles para quienes dependen de esta vía como parte de su actividad cotidiana.
En el plano técnico, el Centro SICT en Campeche ha detallado que la carretera pasará de doce a veintitrés metros de ancho, un cambio que implica la construcción de terracerías, sistemas de drenaje y subdrenaje, así como la colocación de un nuevo pavimento reforzado. El proyecto también contempla señalización horizontal y vertical que mejorará la orientación de los conductores, además de integrar dos entronques a nivel dentro del tramo estatal. Estas adecuaciones permitirán ampliar la capacidad operativa de la carretera y optimizar los tiempos de traslado entre ambos estados, algo que tiene un fuerte impacto en actividades sociales, económicas y de acceso a servicios básicos.
La SICT ha señalado que un tren de repavimentación opera de manera continua en la zona para acelerar la colocación de la carpeta asfáltica. Paralelamente trabaja maquinaria especializada en la carretera Villahermosa–Escárcega, lo que permite complementar las labores y mantener el ritmo establecido en el calendario oficial. En los próximos días se sumará una petrolizadora destinada al fortalecimiento de la red federal en todo el estado, con lo que se pretende garantizar que los tramos en intervención mantengan su funcionalidad a lo largo del proceso constructivo. Las autoridades han reiterado el llamado a conducir con precaución debido a la presencia constante de trabajadores y equipo pesado.
De acuerdo con la dependencia, la modernización integral será un impulso decisivo para la región al mejorar la seguridad, aumentar la capacidad vehicular y fortalecer el tránsito comercial entre Campeche y Tabasco. Para los sectores productivos y comunidades rurales, esta obra representa la posibilidad de acceder de manera más eficiente a mercados, servicios y actividades económicas que dependen de la movilidad terrestre. Se prevé que la reducción de tiempos de traslado genere un impacto inmediato en el transporte de mercancías y en la conectividad de poblaciones que hasta ahora han enfrentado limitaciones en materia de infraestructura vial.
El proyecto forma parte de una estrategia más amplia para mejorar las rutas terrestres del sureste, y se complementa con diversas acciones que buscan dinamizar el desarrollo social y económico en zonas fronterizas. La modernización no solo responde a necesidades actuales, sino también a la proyección de un crecimiento sostenido en la región, donde la movilidad es clave para consolidar oportunidades. Con el avance actual del cincuenta por ciento en el tramo estatal, los trabajos se encaminan a cumplir con los tiempos establecidos, manteniendo la expectativa de que esta carretera transformada contribuya de manera significativa al bienestar de los usuarios y al fortalecimiento regional.