El Consejo Quintanarroense de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (COQHCYT) anunció el inicio de un proyecto de investigación para evaluar los posibles daños a la salud causados por los lixiviados del sargazo en comunidades costeras de Mahahual y Xcalak. El trabajo será desarrollado por especialistas de la División de Ciencias de la Salud de la Universidad Autónoma de Quintana Roo (Uqroo), quienes buscan establecer protocolos médicos de prevención frente a los efectos del alga en descomposición.
El director del COQHCYT, Cristopher Malpica Morales, subrayó la relevancia de respaldar estudios que generen conocimiento científico aplicado a la protección de la población. En este sentido, destacó que la investigación pretende atender a los habitantes y trabajadores que viven o laboran a menos de dos kilómetros de las zonas de acumulación de sargazo, donde la exposición a los gases derivados de la descomposición es más directa y constante.
La investigadora María de Lourdes Rojas Armadillo, acompañada por un equipo multidisciplinario de la Uqroo, detalló que los lixiviados se forman a partir de los líquidos que libera el sargazo después de 48 horas en descomposición. Estos residuos generan gases como sulfuro de hidrógeno, amoníaco y metano, sustancias que representan un riesgo al ser inhaladas o al entrar en la cadena alimentaria, especialmente mediante mariscos contaminados.
Entre los posibles efectos en la salud identificados por la investigación se incluyen alteraciones en la función respiratoria y renal, además de síntomas como dificultad para respirar, náuseas, vómito, hipertensión e incluso pérdida del conocimiento. El proyecto forma parte de la Agenda Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación para atender y mitigar el arribo del sargazo, impulsada desde 2019, en la que Quintana Roo mantiene un papel activo a través del COQHCYT.
